David y Fernando, personajes gays de la serie española Física o Química. |
A propósito del 17 de mayo, día internacional contra la homofobía y la transfobía, ser víctima de homofobía es más que recibir un insulto tan común como el “cochón” cuando uno camina en la calle. La homofobía es una actitud casi natural de los hombres y mujeres heterosexuales que piensan que ser gay o trans es motivo de burla o acoso, sólo por el simple hecho de tener una opción sexual diferente.
La homofobía es una situación que los gays y trans vivimos desde que nuestro cuerpo naturalmente demuestra lo que siente nuestra mente y alma. Recuerdo, la primera y la secundaria donde los comentarios “inocentes” de mis compañeros me hacían sentir una baja autoestima. Recuerdo el miedo que sentía cada vez que caminaba frente a un grupo de “macho” o los “vecinos del barrio” porque se podía burlar del “cochón”. Recuerdo a mis compañeros de clase con nombre y apellido que no pensaban que un día quizás tendrían hijos o hijas y que si el destino se revertía ellos también podían ser gay, lesbiana o trans. No, no piensan en eso, ni en la familia, ni en el dolor, ni en lo que puede ocasionar una simple, ofensiva y denigrante palabra como “cochón”. Recibir este tipo de ofensas puede ayudarte a ser más fuerte o ahogarte en un mar de depresión hasta llegar a la muerte en muchos casos. Cuantos jóvenes no se habrán suicidados porque sus padres no lo aceptaban y se sentían solos en este mundo de desigualdades. Son cifras que en Nicaragua no sabemos pero que existen, son realidades que desconocemos pero que se dan hasta en las mejores familias, son ofensas del día a día, de la calle, de la parada, son ofensas invisibles que no sabemos qué reacciones pueden tener.
Hoy en día que me personalidad está completamente definida y fortalecida me puedo defender de todas las criticas por ser diferente, pero pienso en todos los adolescentes que empiezan a sentirse que el mundo se les viene encima porque les gusta su “amigo” y no su “amiga”. Porque quieren usar el vestido de su hermana. Porque les gusta la hermana de su amigo, en vez que su amigo.
Sin muchas situaciones las que atravesamos los gays en nuestras vidas a causa de la poca conciencia de terceros que se creen superiores sólo porque les gusta su sexo opuesto, si al final todos acabamos de la misma forma, hechos polvo.
Ahora, la lucha contra la homofobía toma otra trinchera ante el Gobierno que nos niega los derechos que como ciudadanos nos merecemos. Derecho a la igualdad, a la seguridad física, a la salud sexual, a la convivencia en pareja, a la seguridad social y otros derechos que son negados por la doble moral de estar bien con la Iglesia Católica. Sí bien soy hecho a imagen y semejanza por que el amor que puedo sentir por otro hombre es pecado. Y dejando a los curas a un lado, por el simple hecho de ser un ser humano y vivir en un estado laico por ley, me merezco la instauración de estos derechos.
No basta con discursos populistas de “restitución de derechos”, puras mentiras para votar en una casilla. Un verdadero gobierno socialista lo hace como lo ha hecho el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de España, el Peronismo en Argentina, el Partido Revolucionario Democrático (PRD) en Mexico D.F., el Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil. Estos si son partidos socialistas que velaron por una “minoría” que quizás sea más del 10% de la población.
Gays, lesbianas y trans ya que no nos respetan debemos imponer ese respeto a punto de éxitos y logros en la vida. Estudiando para obtener posiciones de “reconocimiento social” y obtener “cuotas de poder” que sirvan de apoyo a la lucha de la verdadera instauración de plenos derechos en la sociedad.
Ser gay es el desafío más grande que la vida me ha puesto y que he enfrentado con la cara en alto y con la felicidad de serlo. Adelante que la lucha sigue por más tiempo.