Vivir sólo es una odisea…que bien vale la pena vivir

Llevo cerca de un mes viviendo sólo con mi pareja. Mantener un hogar es difícil y más empezar a construir uno. Cuando de adolescentes deseamos irnos de casa para lograr la ansiada “independencia”, nos sabemos lo que implica el simple hecho de vivir sólo.

Empezar a hablar de irse a vivir en pareja, es cosa seria. No es de irse y regresar al mes, es de ir y saber enfrentar los retos de una casa. La decisión debe ser lo primero, más si hablamos de vivir en pareja, debe ser un momento en el que la relación este completamente segura y no haya secretos ni mentiras entre ambas personas. El siguiente paso debe ser la planificación para hacer un inventarios de las cosas con que se cuentan, las que habrá que buscar y sobre todo una idea de cómo se va mantener todo una vez se de la mudanza.

Ya estando sólo, las cosas se hacen mucho más fáciles cuando uno ya tiene cierta experiencia en las labores de una casa, pero si no, las cosas se ponen complicadas. Otro detalles importantísimo, son los muebles, pues cuando estamos en casa de nuestros padres todos los muebles son de ellos y pocos veces pensamos en tener muebles propios. Pero cuando llega el día de irse de casa nos hacen falta desde la más ínfima silla hasta donde vamos a cocinar. En este momento, todo mueble es de uso para completar la decoración o podemos buscar por internet soluciones sencillas y baratas para solucionar este problema.


Luego, al pasar de los días, llegan las primeras compras para la comida y es recomendable realizarlas con alguien que tenga experiencia, para tener un promedio de la cantidad requerida para la quincena o el mes. Pero todo esto es lo de menos, el punto más importante es la convivencia diaria. No es lo mismo hacer la visita que amanecer todos los días. Las bases de la relación son muy importantes, si la comunicación estuvo presente antes es seguro que en esta nueva etapa también estará. De ahí, la paciencia y las palabras serán los aliados perfectos para salir adelante.

 Y pues, el tiempo dirá todo. Sólo que tiempo es lo que falta en una vida de pareja pues siempre hay cosas que hacer, prueba de esto es que llevo casi un mes intentando terminar de escribir esta nota y hasta que por fin lo logro. Sin embargo, es una linda experiencia que cada quien decide el momento y como lo va a hacer. 

En homenaje a mi tía Dolores

El recuerdo más presente en mi mente es tu sonrisa.  No hay día en que no te recuerde. Eras una mujer llena de vida, que aunque no estés más con nosotros, se que nos acompañas día con día y fortaleces la unión familiar.

Recuerdo cuando llegabas a la casa, cuando hablábamos toda la familia, los intercambios en diciembre, tus palabras de aliento, tus ganas de superación,  tus deseos de vida y tus sueños. Sin duda, una gran pérdida para nuestras vidas pero un aliento para seguir adelante. De pronto todo cambio y la enfermedad se apodero tu cuerpo, pero a pesar de todo siempre había fuerza en tu mirada.

Eras una tía especial y a un año de tu muerte aún nos duele. Sin embargo, sabemos que durante ese momento reino la tranquilidad y que estabas acompañada de la mujer que te dio la vida, de tus hijos y hermanas. Nunca lo pensamos. De hecho nadie lo piensa, pero el momento llego, luego de un camino no tan largo pero difícil.

Siempre vives en nuestras vidas.
Te quiero mucho...