Ver a Masaya con ojos de amor

Me resisto a Masaya, no puedo dejar Jinotepe. Sin embargo, debo aprender a ver a Masaya con ojos de amor. A encontrar entre sus ruidosas calles la alegría de vivir, a ver entre su gente el folklore de mi país, a ver en sus tradiciones lo profundo de ser nicaragüense.

Masaya es una ciudad muy singular. De hecho, cada ciudad del mundo es singular pero Masaya es un punto y aparte en todo. Cohetes a diario, marimba en los cumpleaños, un singular barrio indígena, tradiciones en cada cuadra. Masaya resguarda en su gente el sabor de la nicaraguanidad. A pesar de todo ello, Masaya es muy de los masayas, quienes son abiertos, hospitalarios y fiesteros.

Ahora que Masaya me recibe casi cuatro días de la semana encuentro en ella un sabor especial, pero que no me termina de seducir. Veremos si el tiempo me hacer ver a Masaya con los mismo ojos de amor que a ti…

1 comentario:

  1. Mi estimado Mario. Quiero felicitarte por tu bonita publicación. Sin duda, que Masaya es única y especial, llena de gente creativa, laboriosa y emprendedora.
    Si hay un lugar donde se conservan las tradiciones, es presisamente aqui en Masaya.
    Yo ya te veo seducido por Masaya y por l@s Masayas.

    Sigue escribiendo asi de bonito, especialmente de Masaya.

    Luz Elena.

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