Chueca quizás sea la celebración hispana más alegre, popular y “ruidosa” del Orgullo Gay. Sí, es un hecho que los gays somos bien fiesteros, nos encanta la música electro y la ropa dramática, por algo Lady Gaga es famosa en el ambiente. Sin embargo, es tiempo se replantee esta celebración que conmemora un amotinamiento en un “disco” de San Francisco.
Es el momento adecuado por reivindicar en este tipo de celebraciones la gran cantidad de ciudadanos que somos y por tanto que debemos tener los mismo derechos ante el Estado. Aunque en Nicaragua el ruido de la celebración quizás no llegue a más que los pitos de los autos apresurando a los cuatro “locos” activistas que se desviven porque niños y niñas se divertían libremente en la tardeadas de Lollypop o caminen divinamente en la pasarela de la Universidad Centroamericana. Es increíble que en la última marcha en celebración del Orgullo el pasado 2010 haya tenido tan poca asistencia cuando la cantidad de jóvenes que hoy viven sin tapujos es tres veces más que cuando yo entraba a la UCA allá por 2003.
Este año nuevamente se está organizando una marcha por el Orgullo y ojala que la presencia de los jóvenes que se comprometan con demostrar que el ser gay es más que sexo, moda y diversión.
Esperaba un artículo un poco más extenso de tu parte Mario invitando hacia un análisis un poco más profundo sobre las causas y/o motivaciones por las que la comunidad LGBTI del país se involucra tan poco en el activismo (no solo para ocasiones como esta) sino para un verdadero compromiso con la causa.
ResponderEliminarMe resisto a conformarme con esas miradas y abordajes tan superfluos que nos limitan a solo luces, lentejuelas, plumas, maquillaje, color y fanfarria.... esa forma tan trillada, arcaica, vetusta y anticuada de ¨promocionar¨, ¨vender¨ o ¨pretender visibilizar¨ al gremio LGBTI.
Quizás en otra ocasión nos invitas a un análisis más detallado. Con gusto me encantará participar.
Saludos,
Ebén,