Foto tomada del perfil personal de Facebook de ASJ |
Fue hasta en 2008 cuando la homosexualidad en Nicaragua dejo de ser un crimen, cuando el 9 de julio entro en vigencia el actual Código Penal, que desgraciadamente elimino la figura del Aborto Terapéutico para las mujeres en riesgo. El resultado de casi 14 años de lucha y un paso más para la construcción de una Ciudadanía Gay-Lesbico-Trans de calidad, donde podamos ejercer y acceder a derechos plenos y en igualdad de condiciones en la sociedad.
Hoy nos presentamos a un nuevo proceso electoral donde el voto gay vale y por tanto los candidatos deben pensar en verdaderas propuestas para la Comunidad GLBT, que quizás representa el 10% de la población. Sin lugar a dudas hay muchas cosas sobre las que hablar, pero hay tres temas que son de vital importancia para la construcción de una sociedad sin discriminación y respeto a la diversidad sexual.
1. Verdadera Educación Sexual y Reproductiva que garantice el pleno conocimiento sobre la sexualidad, la salud sexual, el sexo, la reproducción sin ninguna influencia política o religiosa que impida el pleno ejercicio de una sexualidad libre. En este sentido, es de gran importancia que haya educación sexual de calidad que ofrezca a los jóvenes información para evitar situaciones de riesgo a temprana edad, como embarazos prematuros, enfermedades de transmisión sexual, relaciones sexuales a temprana edad y discriminación por preferencias sexuales que pueden provocar depresión y en casos extremos, el suicidio.
2. Ley Contra la Discriminación por Identidad Sexual, aunque lo señale la constitución Política de Nicaragua en su artículo 27 y el Código penal en su artículo 36 inciso 6, expresen tajantemente que todos somos iguales ante la ley y que un delito por discriminación por identidad sexual es agravante de la responsabilidad penal, falta una legislación específica que garantice el pleno acceso de las personas Gay-Lesbico-Trans a todos los espacios de la sociedad. En este sentido, la tarea no es sólo del Estado, si no de las Organizaciones de la Diversidad Sexual, quienes deberían plantearse este desafió o incluso activistas individuales, pues ya es tiempo de pasar de los talleres al lobby político.
3. La Convivencia Legal entre Personas del Mismo Sexo es una realidad que poco a poco irá creciendo en nuestro país y nosotros, al igual que los heterosexuales, tenemos derechos a las mismas condiciones de ley que reconozcan a nuestra pareja. No es matrimonio, es un reconocimiento legal a la convivencia en pareja que permita compartir responsabilidad y distribuir beneficios como el seguro social. En Latinoamérica hay varios ejemplos de éxito de la convivencia civil entre personas Gay-Lesbico-Trans, al final es un contrato que se celebra entre dos y que no afecta a ningún tercero en la sociedad, sólo que el Estado reconoce legalmente esa unión, por lo tanto le otorga derechos y obligaciones. Otra tarea pendiente para las Organizaciones y activistas individuales, como yo, que deseamos esa seguridad legal.
Tres utopías para la diversidad sexual en Nicaragua, que espero no requieran 14 años por cada una para lograrlas y poder disfrutar plenamente de estos derechos.
Hoy nos presentamos a un nuevo proceso electoral donde el voto gay vale y por tanto los candidatos deben pensar en verdaderas propuestas para la Comunidad GLBT, que quizás representa el 10% de la población. Sin lugar a dudas hay muchas cosas sobre las que hablar, pero hay tres temas que son de vital importancia para la construcción de una sociedad sin discriminación y respeto a la diversidad sexual.
1. Verdadera Educación Sexual y Reproductiva que garantice el pleno conocimiento sobre la sexualidad, la salud sexual, el sexo, la reproducción sin ninguna influencia política o religiosa que impida el pleno ejercicio de una sexualidad libre. En este sentido, es de gran importancia que haya educación sexual de calidad que ofrezca a los jóvenes información para evitar situaciones de riesgo a temprana edad, como embarazos prematuros, enfermedades de transmisión sexual, relaciones sexuales a temprana edad y discriminación por preferencias sexuales que pueden provocar depresión y en casos extremos, el suicidio.
2. Ley Contra la Discriminación por Identidad Sexual, aunque lo señale la constitución Política de Nicaragua en su artículo 27 y el Código penal en su artículo 36 inciso 6, expresen tajantemente que todos somos iguales ante la ley y que un delito por discriminación por identidad sexual es agravante de la responsabilidad penal, falta una legislación específica que garantice el pleno acceso de las personas Gay-Lesbico-Trans a todos los espacios de la sociedad. En este sentido, la tarea no es sólo del Estado, si no de las Organizaciones de la Diversidad Sexual, quienes deberían plantearse este desafió o incluso activistas individuales, pues ya es tiempo de pasar de los talleres al lobby político.
3. La Convivencia Legal entre Personas del Mismo Sexo es una realidad que poco a poco irá creciendo en nuestro país y nosotros, al igual que los heterosexuales, tenemos derechos a las mismas condiciones de ley que reconozcan a nuestra pareja. No es matrimonio, es un reconocimiento legal a la convivencia en pareja que permita compartir responsabilidad y distribuir beneficios como el seguro social. En Latinoamérica hay varios ejemplos de éxito de la convivencia civil entre personas Gay-Lesbico-Trans, al final es un contrato que se celebra entre dos y que no afecta a ningún tercero en la sociedad, sólo que el Estado reconoce legalmente esa unión, por lo tanto le otorga derechos y obligaciones. Otra tarea pendiente para las Organizaciones y activistas individuales, como yo, que deseamos esa seguridad legal.
Tres utopías para la diversidad sexual en Nicaragua, que espero no requieran 14 años por cada una para lograrlas y poder disfrutar plenamente de estos derechos.
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