Hoy le he dicho a mi madre que me voy de la casa. Otro importante paso en mi vida, al igual que la decisión de estudiar en un colegio público de Jinotepe o estudiar Comunicación en la Universidad Centroamericana. Esos pasos que marcan un antes y después en la vida.
Siempre he sido de las personas que habla claro y no guarda secretos que afecten grandemente. Recuerdo, cuando le dije a mi misma madre mi preferencia sexual y pues defendí el hecho de ser sincero con mi vida y que no sea un tercero quien lo diga.
Por eso, cada vez que tengo la oportunidad de recomendar a alguien que sea sincero con su vida lo hago. Dicha sinceridad radica en ser congruente entre las ideas y las acciones, en buscar el lado positivo de la vida, en la felicidad por ayudar y sobre todo, en vivir la vida cada día sin restricciones, más que las responsabilidad de no lastimarte ni lastimar a terceros.
